jueves, 11 de diciembre de 2008

Los últimos días del Diario de Papel

Para nadie es una novedad que el futuro de los medios de comunicación está en la Internet. La globalización y nuevas tendencias digitales van desplazando cada vez más a los medios de prensa tradicionales, convirtiéndolos en algo pasado de moda. En este punto aún existen discrepancias generacionales. Todavía vemos al padre de familia o al abuelito que lee el diario los domingos por la mañana. Pero de la gente más joven, ¿quién realmente compra el diario?... muy pocos, porque es más fácil digitar una dirección web y enterarse de todo lo que pasa en el mundo con un sólo click.

A pesar de esto, en la actualidad siguen naciendo nuevos medios escritos. Uno de los últimos, es “Crítica” de Argentina, cuyo eslogan es “El último diario de papel”. Lo interesante de la creación de Jorge Lanata, es que en la mañana se vende la versión de papel y luego, a las 2 p.m, se habilita la versión digital en la web (www.criticadigital.com). Se puede considerar una incoherencia, o bien, una forma de aliarse al enemigo. De hecho todas las cadenas de prensa emblemáticas tienen su versión digital.

Es que no se puede luchar contra la corriente, aunque los medios digitales exigen una inmediatez que muchas veces va de la mano con la poca profundidad de la noticia, reporteos mediocres o redacciones paupérrimas, es necesario informar antes que el otro. Y esa facilidad la entrega la internet. Por lo tanto, el periodismo tiene que someterse al poder de este gigante de las comunicaciones y si es posible trabajar en conjunto con él, sin perder la esencia de la profesión, sin ser sólo un informante rápido, sino que ser un comunicador efectivo.

Fotografías del Golf

Una silenciosa solución

Frente al clásico problema del Golf

Detención por sospecha, cámaras de seguridad, cierre nocturno de calles y ahora último multas. Ésta es la lista de medidas que se han aplicado en la Municipalidad de Las Condes para erradicar los focos de prostitución en uno de los sectores más emblemáticos del barrio alto. Pero en la actualidad, ¿pueden dormir tranquilos los vecinos de las calles son el lugar de trabajo para las trabajadoras sexuales?

Javier Quezada O.

“El Golf tiene travestis desde siempre”, dice María Inés Velasco, quien es residente y a la vez administradora de un edifico ubicado en calle Napoleón. La edificación, al igual que muchas otras que se encuentran por esas cuadras – al sur de la Av. Apoquindo –, evidencia el implacable paso del tiempo. También, muestra deterioro en sus áreas verdes exteriores, las cuales se encuentran cercadas con altas rejas, que aunque desentonan con el estilo antiguo del sector, tuvieron que instalarse para de proteger lo poco que queda de césped.

María Inés (71), cuenta cómo ha sido la evolución del problema con la prostitución en el barrio, especialmente con los “escandalosos” travestis. Ella llegó en el año ’87 a la misma residencia que habita hoy. Al año siguiente, comenzó a administrar, junto con su marido, Jorge Camus. Por lo mismo, está al tanto de todo lo que ha pasado con el bullado tema, ellos han participado en decisiones vecinales y han trabajado con la municipalidad de Las Condes para darle una solución al problema.

El clásico problema, son los ruidos molestos, escándalos y deterioro del barrio, a causa de los travestis que ofrecen servicios sexuales, llegando a utilizar incluso espacios privados para esto y otras cosas, como para hacer sus necesidades, beber alcohol, consumir drogas, etc.

“Cuando estaba Joaquín Lavín como alcalde” - relata la experimentada señora -“le fuimos a pedir que pusieran cámaras de seguridad para captar la patentes de los clientes. Se nos ocurrió, porque estaba empezando este sistema de vigilancia en el Paseo Ahumada”. En esa ocasión (1994), el municipio instaló las cámaras, y eso redujo considerablemente la cantidad de clientes, entonces, la oferta fue disminuyendo gradualmente.

El problema, fue que tres años después de la instalación de las cámaras, estas empezaron a fallar, y tan pronto las trabajadoras sexuales se enteraron de esto, el negocio tomó fuerza otra vez. No hubo una nueva medida hasta la administración de Francisco de la Maza (UDI), quien aún ocupa el sillón municipal.

El fallido intento por “cerrar” El Golf

Francisco de la Maza, se encuentra en plena campaña para ser reelegido en las elecciones municipales del 26 de octubre.En junio de 2006, llegó a la oficina del actual edil, una carta firmada por 700 vecinos e impulsada por la señora María Inés Velasco. En ella reclamaban por todos los problemas que traía la presencia de prostitutas y travestis en las calles que ellos resid
ían. Tres meses después, De la Maza presentó un controvertido plan.

El proyecto consistía en restringir el tránsito vehicular nocturno entre las avenidas Apoquindo, Gertrudis Echenique, Renato Sánchez, Callao y Bosque Sur. Todos los residentes y visitas de estos, podían ingresar sin problemas siempre que presentaran un distintivo entregado por la municipalidad, o bien, indicaran la dirección específica a la que se dirigían.

Para hacer de esto un proceso democrático, se realizaron votaciones, en las que sólo cotó el 23% de la población del Golf, y en su mayoría, aprobaron la propuesta (59,6% a favor). Pero esto no bastó para que se implementara la medida. Un nuevo personaje salió a la palestra, el diputado PPD y residente del barrio, Aníbal Pérez, quien interpuso un recurso de amparo en la Corte de Apelaciones, por considerar la decisión una “vulneración a las libertades personales”.

En noviembre de ese mismo año, la institución mencionada calificó la determinación de “inconstitucional y arbitraria”. El municipio apeló, pero finalmente la Tercera Sala de la Corte Suprema, ratificó el fallo en enero de 2007. Lo que significó el final de la innovadora y controvertida idea de Francisco de La Maza.

“Hubo un tema político de por medio. A la Concertación, no le gusta los municipios de la Alianza figuren mucho”, sentencia Juan Ignacio Jaramillo, jefe de operaciones en la Municipalidad de Las Condes hace ocho años. Cuando recuerda lo ocurrido, siente que “hubo gente que tergiversó la propuesta a propósito, para desprestigiar al alcalde”.

La arremetida del edil

La esperanza de los vecinos en lo que podía hacer De la Maza, persistía. Habían estado a un paso de lograr algo importante, pero una serie de eventos desafortunados les jugaron en contra. Hasta que “el extraño de pelo largo”, como lo bautizó el diario La Nación, delegó funciones para buscar resquicios legales que le permitieran al municipio poder controlar de manera concreta este problema.

Fue así como en julio de 2007, se comenzó a aplicar la Ordenanza Local sobre Comercio Sexual en Lugares Públicos Comunales, la que estipula que Carabineros de Chile, Policía de Investigaciones e inspectores municipales, tienen atributos para multar tanto al que demanda como al que ofrece el comercio sexual en los sectores residenciales de la comuna.

Cualquier contacto, en un sector residencial, entre el cliente y quien ofrece el servicio, se considera infracción a la Ordenanza.“La mano se le carga más al que demanda el servicio, porque la idea es que eviten dañar su imagen familiar y social al ser citado al juzgado por una infracción como esta”, explica Jaramillo, quien admite que el tema económico no es problema para los infractores. Actualmente, él ejerce el cargo de administrador municipal subrogante, debido a que el alcalde De la Maza, se encuentra en campaña política para la reelección en Las Condes.

Aunque no existen cifras oficiales de las multas cursadas – es difícil acceder a ellas por las influencias que mueven los poderosos afectados –, el cambio, dicen los vecinos, ha sido notorio en El Golf, al menos en las calles exclusivamente residenciales como Napoleón o Callao, que antes concentraban la mayor cantidad de trabajadoras sexuales en las noches.

“Ahora, los travestis se van hacia Apoquindo, así es que no tenemos tanto escándalo como antes”, cuenta una peluquera que atiende en la calle San Crescente. Hay un grupo minoritario, liderado por el diputado Aníbal Pérez (PPD), quienes son partidarios de la instauración de un barrio rojo y, quienes además exigen tratar “con dignidad” a los travestis.

La gente se siente satisfecha

María Inés Velasco, enseña una cuartilla que le llegó de la municipalidad, en la cual salen todas las obras del alcalde De la Maza desde que asumió el cargo en 2000. “No me acordaba que había hecho tanto por la comuna”, dice sorprendida.


Al igual que ella, muchos de los vecinos del barrio El Golf están conformes, dicen que si llega otro alcalde, va a haber un retroceso en todo lo que han logrado por erradicar la prostitución del sector. Varios residentes, manifiestan el peligro que presentaba para sus familias y propiedades que los “indeseables” – como le dicen a los travestis –, hicieran de todo fuera de sus casas.

“Quizás el alcalde no se ha ganado todavía el cariño de la gente, debido a su trato frío. Pero sí se ganó el respeto, porque la peleó por un problema importante que tenía la gente del Golf”, dice convencido Juan Ignacio Jaramillo, constructor civil, al igual que De la Maza.

Velasco, administradora del edificio de calle Napoleón, piensa que la medida de las multas es “la menos mala, por lo menos, no los tengo acá afuera haciendo show. Ojalá, eso sí, que más adelante puedan hacer un barrio rojo, para erradicar completamente esto de los sectores residenciales”.

María Inés Velasco:

La luchadora de El Golf

Ha experimentado todos los cambios generacionales y estructurales que ha sufrido uno de los sectores emblemáticos de la alta sociedad. Una administradora de un edificio en calle Napoleón ha peleado por los derechos y necesidades de sus vecinos.

Por Javier Quezada O.

El barrio El Golf ha tenido una transformación impactante para todos los habitantes de ese sector. En 1937, era un verdadero campo, recién se habían parcelado los sitios y la gente de buena situación económica optaba por trasladarse a este exclusivo lugar, dejando sus casas del barrio Brasil, cercanas al Centro Cívico.

Años después, en las parcelas se construyeron mansiones y los caminos se pavimentaron. En la actualidad, existe una gran cantidad de edificios corporativos de empresas y una actividad comercial impensada hace 30 años. Lo mismo pensaba la protagonista de esta historia.

María Inés Velasco, tiene 71 años y lleva 25 viviendo en El Golf. Sus vecinos la conocen muy bien y la respetan. Gracias a ella se han solucionado problemas de los residentes del barrio con la municipalidad. “La señora María Inés, es la única que se pone la camiseta por los que vivimos acá”, dice Loreto Munizaga (43), quien vive en un departamento de la calle Callao.

Munizaga conoce todas las anécdotas que ha vivido María Inés en su afán por exigir lo justo. “Yo fui administradora de mi edificio hasta el año pasado. Y trabajamos juntas para el plan de erradicación de los focos de prostitución en estas calles”, cuenta quien ahora se dedica a la administración de un edificio en Providencia.
María Inés Velasco, llegó desde La Granja a vivir con su marido en un departamento ubicado Napoleón con San Isidro el año 1987. Al comienzo, su marido, Jorge Camus, fue el administrador del edificio con la ayuda de ella, pero en 2005, él le dejó toda la responsabilidad a su señora por falta de tiempo.

Justo en esa época fue cuando los casos de prostitución en el barrio llegaron a un límite. “Los travestis nos dejaban todo sucio y no podíamos ni dormir por el ruido” – relata Mónica Cuevas (38), una residente de la calle Renato Sánchez – “ella se preocupó de conversar con los encargados de la municipalidad y motivó a hacer el plebiscito”.

Mónica hace referencia a la votación que se hizo en El Golf para decidir si se cerraba el sector residencial en las noches. Las gestiones para este plebiscito las hizo María Inés Velasco, luego de presionar en el departamento de Operaciones de la municipalidad y llegando a hablar incluso con el alcalde de Las Condes, Francisco de la Maza.

“La señora María Inés fue, personalmente, a todas las casas y edificios recolectando firmas para que se llevara a cabo la votación”, enfatiza Loreto Munizaga. La insistencia de la administradora del edificio de Napoleón llegó a tanto que funcionarios del municipio recuerdan su esforzada iniciativa.

“Me acuerdo que ella venía muy seguido a pedir audiencia con el alcalde o con alguien que tuviera injerencia en el tema de los travestis”, rememora la secretaria de la oficina de Relaciones Públicas, Lucía Espinoza. Opiniones similares tienen otros personeros del recinto, quienes destacan el carácter luchador de la señora María Inés.

Luego de la votación y todo lo que esta trajo consigo: críticas de los mismos residentes, cuestionamientos del actuar del alcalde, etc. María Inés Velasco se retiró de la dirigencia vecinal, al darse cuenta “que se encontraba luchando prácticamente sola”, según explica su marido, Jorge Camus, quien tuvo que pasar por circunstancias similares cuando ejercía de administrador del edificio.

“Felizmente, el tiempo le ha dado la razón. Ahora los travestis no pueden entrar a las calles residenciales, o si no les cobran multas y en El Golf, podemos vivir un poco más tranquilos”, expresa quien lleva casado casi 50 años con María Inés Velasco.

Mónica Cuevas, le agradece a la insistente señora todo lo realizado: “Sin ella, todo hubiese seguido igual acá. Muchos le agradecen a De la Maza, pero el solamente ejecutó algo que gestó la señora María Inés”.

Lo mismo piensa Loreto Munizaga, quien asegura que “ahora podemos dormir tranquilos cada noche gracias a ella. Porque si no hace todas las artimañas para hablar hasta con el alcalde, el tema de los travestis sería peor aún”.

En la actualidad, existe una fuerte fiscalización nocturna por parte de Carabineros y Seguridad Ciudadana de Las Condes, quienes tienen la facultad para cursar infracciones a quienes ofrezcan el servicio sexual y para quienes lo demanden en el sector residencial de El Golf (calles Napoleón, Callao, Renato Sánchez). Esta medida no ha erradicado completamente los focos de prostitución en el barrio, pero sí los ha reducido, solucionando problemas como desordenes y ruidos molestos en las noches.

María Inés Velasco dice sentirse satisfecha y a la vez cansada por el trabajo que realizó, según cuenta su marido, pero “valió la pena” el esfuerzo de la luchadora de El Golf. Sirvió para que muchos de los que antes reclamaban y no actuaban, ahora puedan dormir tranquilos cada noche.

Un barrio que sufre la “manhatización”

Desde su nacimiento, en 1937, este exclusivo sector de Santiago ha pasado por continuos cambios arquitectónicos y generacionales, con el tiempo, se convirtió en el centro de negocios de la comuna de Las Condes. Y es tanto el movimiento que ya se está construyendo en nuevo Centro Cívico. La idea de las autoridades es que siga creciendo, que se siga potenciando

Por Javier Quezada O.

Ubicado en pleno “Sanhattan” – llamado así por la similitud con el centro comercial más importante de Nueva York –, en cuanto a cantidad de edificios de empresas –, se encuentra el barrio El Golf, que perteneciente a la comuna de Las Condes. ¿Por qué una zona netamente residencial, pasa a ser uno de los principales focos comerciales, desplazando al barrio Cívico?

Los motivos pueden ser varios, pero indagando en la historia de El Golf, es posible acercarse a una respuesta más consensuada. Rodolfo Osorio (79), vivió en el barrio entre los años 1962 y 1966, recuerda que la Selección Chilena se concentró en uno de los predios que había en el sector para el Mundial de Fútbol, que se realizó en el país. “En ese tiempo, ahí era lejos y caro. Imagínese que para tomar locomoción teníamos que ir caminando a la Escuela Militar”, recuerda.

Inicios

El nacimiento del barrio, eso sí, se remonta a 25 años antes que don Rodolfo residiera ahí. La historia cuenta que dos mujeres visionarias – Loreto Cousiño y Elena Errázuriz –, decidieron parcelar sus respectivos terrenos heredados, debido a la expropiación de sus antiguas casas de la calle Moneda, por la construcción de la Plaza de la Constitución.

Esta iniciativa empezó a ser imitada por muchas familias de la aristocracia chilena, que vivían principalmente en barrio Brasil y en el Dieciocho. Buscaban mayor exclusividad – era difícil llegar al sector oriente –, menos congestión, más espacio y árboles. Querían dejar al Santiago histórico para la clase media Fue doña Elena Errázuriz loteó la chacra San Pascual, a principio de los ’40, lo que permitió que llegara un mayor número de residentes con un ingreso monetario muy elevado.

Residencia de Elena Errázuriz Echeñique.Se comenzaron a edificar grandes mansiones en terrenos con extensas superficies: Hacia el norte del barrio el arquitecto Tomás Reyes Vicuña y Pedro Mira, se encargaron de la urbanización del sector. Sus obras más destacadas: la Municipalidad de Las Condes y el antiguo Cine El Golf. De esta manera se fue entremezclando la vida al aire libre, costumbres europeas y la vida campestre.

El libro de Miguel Laborde, titulado “Barrio El Golf”, contiene fotografías actuales e imágenes de archivo. El autor hace un recorrido cronológico, tanto ilustrado como escrito de este histórico barrio del sector oriente.



La “manhatización”

Av. Apoquindo (Barrio EL Golf)La gran mayoría de las edificaciones residenciales – consideradas una de las mejores construcciones habitacionales de Chile –, fueron demolidas 50 años después, dando paso a una transformación radical del barrio. Las mansiones, fueron reemplazadas por edificios corporativos de empresas latinoamericanas, que prefirieron este sector por motivos de exclusivi
dad, entorno y descongestión.

Actualmente, el llamado “Sanhattan”, que comprende los alrededores de la Costanera Central hacia el oriente, se ha convertido en el nuevo centro económico de la capital, con una gran concentración de modernos edificios destinados para oficinas y grandes empresas: como LAN, Movistar y los Bancos Security, Bice y BCI.

Las oficinas ubicadas en Las Condes (El Golf, Alcántara, Isidora Goyenechea y Nueva Las Condes), representan casi el 50% de consolidación de la economía de la comuna – según el estudio de la Consultora Contémpora –, superando a otras emplazadas en Providencia o Vitacura.

Todo esto, sumado a la buena locomoción colectiva que existe, dos estaciones de metro a pasos del centro empresarial (El Golf y Alcántara), estacionamientos subterráneos, y proyectos futuros, como el nuevo Centro Cívico, aumentan la plusvalía del barrio. Hoy en día, el valor del metro cuadrado, fluctúa entre las 30 y 1200 UF.

Barrio Gastronómico

Muchas veces, se dice que El Golf, es un “barrio dormitorio”, que la gente sólo llega a dormir, porque los residentes trabajan y estudian en otros sectores de Santiago.Algo que no deja de ser verdad, pero en el último tiempo, gracias a una importante inversión en el área gastronómica, la gente de otros lugares se han acercado al barrio y también los mismos vecinos van haciendo de comer en estos locales cerca de sus casas, una costumbre.

Es así, como en la avenida Apoquind, se pueden encontrar muchos recintos de comidas y cafeterías caras, pero de muy buena calidad, tales como: “Tip y Tap”, “Friday´s, “Sushi House”, “Starbucks”, “Starlight”, “Coffee Factory”, etc. Estos tres últimos, sacan de apuro a los oficinistas y ejecutivos. A media mañana salen en busca de un café y algo de colación para recargar las energías, y eso les viene muy bien. De hecho, en El Golf, hay dos Starbucks con tres cuadras de distancia entre sí.

El aspecto social

Entre el lujoso hotel Ritz-Carlton y la nueva Municipalidad de Las Condes (Av. Apoquindo), se está construyendo el Centro Cívico y el Teatro Municipal. Así mismo habrán, además tres Juzgados de Policía Local, oficinas de concejales y organizaciones de la comunidad. En esta superficie de 23.572 metros cuadrados, están puestos los ojos de los residentes del barrio El Golf, que ven como en tan poco tiempo, este sector va tomando una importancia preponderante en la comuna.

La construcción del nuevo Teatro Municipal, ayudará a contrarrestar uno de los puntos negativos del barrio: la falta de actividades culturales. Una de las pocas atracciones, que se ha hecho tradicional, es la Feria de Anticuarios, que se ubica en la Plaza Perú, todos los domingos de 10 de la mañana a siete de la tarde.

Otro problema que no cesa en El Golf, son los focos de prostitución existentes en la parte más residencial (Norte), que altera la tranquilidad de los vecinos. Eso motivó a varios habitantes a pedir la ayuda del alcalde Francisco De la Maza, quien propuso la implantación de barreras de acceso y control de guardias que impidieran el ingreso de quienes no fueran residentes.

Como respuesta a esto, la Corte de Apelaciones de Santiago rechazó por unanimidad la propuesta que había sido aceptada anteriormente por los vecinos, por considerarlo “ilegal” y “arbitrario”. Debido a esto, el municipio se quedó de brazos cruzados frente a esta situación, el comercio sexual y todos los problemas que esto conlleva, siguen en el barrio.

“El Golf tiene un desarrollo comercial tremendo, pero los únicos perjudicados, somos los que vivimos acá, porque todo sube de precio, se va perdiendo la tranquilidad y la vida de barrio va desapareciendo”, comenta mientras mira a los niños jugar en la Plaza Perú, Don Raúl, quien vive hace 21 años en el sector. Es otro más de los desencantados de este barrio, que parece vivir en una constante transformación.